Censurando imágenes

Si has leído algún que otro artículo por aquí, te habrás dado cuenta que utilizo muchas imágenes para ilustrar. Soy ferviente seguidor del “una imagen vale mas que mil palabras”. Precisamente por eso hay que tener cuidado de que esas imágenes no tengan palabras de más. ¡Hay que censurarlas!

No quiero compartir una imagen donde se vea una contraseña, o cual es la IP del servidor con el que pruebo, o que otros usuarios hay en mi máquina. Por eso hay que difuminar o borrar partes de las imágenes, pero usar GIMP o similares para eso, es matar moscas a cañonazos.

Como ya sabrás, no hablo casi nunca de oídas, si no que cuento como he hecho en mi máquina tal o cual cosa, y por eso tengo que cuidar que las ilustraciones no revelen mas datos de los necesarios. Normalmente uso Flameshot para hacer las capturas, y esta aplicación ya trae incorporadas herramientas para difuminar o tapar partes de la imagen capturada. El problema es que soy un despistado, y no siempre me doy cuenta de tapar todo al hacer la captura. A veces me doy cuenta a posteriori y hay que buscar una alternativa sencilla y a prueba de manazas a GIMP o similares para estas mini censuras.

La solución viene de la mano de Obfuscate, una aplicación diminuta, sencilla y practica de los chicos de Gnome que a penas tiene requisitos para instalarla aunque no tengas Gnome instalado, al punto de poderse instalar incluso en un flatpack.

Pero tranquilo, que no vamos a instalar un flatpack, porque la aplicación está en los repositorios oficiales y la podemos conseguir con un simple paseo por mi querido Synaptic.

¿Ya la has instalado? Pues al ejecutarla tendrás algo como esto.

 

Puedes abrir una imagen arrastrándola a la aplicación o con el típico menú “Abrir” que tienes en la parte superior izquierda. Con la imagen ya a la vista, se activan sus dos herramientas, la que genera un cuadro negro con el que cubrir cualquier zona y la de difuminar, aunque esa no se recomienda por ser fácilmente reversible.

 

Y ya solo nos queda por ver el típico menú de hamburguesa que nos da el resto de opciones, que son guardar o enviar al portapapeles, abrir otra imagen u otra ventana y los atajos de teclado.

 

Y ya tienes tus imágenes listas para la red.