Hay un chiste que dice: “¿Cómo se reconoce a
un linuxero y un vegano en una discoteca? No hace falta, ellos te lo
dirán”. Y como estamos a nada de la Navidad vamos a proclamar a todo el
que entre en nuestra casa que somos fans de Tux sin tener que dirigirles
la palabra.
Vamos a continuar nuestra tradición de crear manualidades linuxeras como las que ya hicimos aquí y aquí.