miércoles, 20 de febrero de 2019

Como pasarte a Linux pasito a pasito. Buscando distribución

Vamos a empezar una serie de artículos donde trataremos de orientar a todos aquellos que se plantean dejar atrás Windows, pero se encuentran un tanto perdidos a la hora de internarse en Linux.

La idea subyacente es guiarlos paso a paso de manera que el cambio sea tranquilo y sencillo. Nada de olvidarse de Windows de la mañana a la noche, nada de terminal, nada de cambios bruscos.

Y para empezar. Vamos ha a hablar de algunas de las opciones que tienes a la hora de pasarte a Linux.


Una de las cosas más características de Linux es su capacidad de personalización. Esto no es Windows, donde apenas puedes cambiar el fondo de tu escritorio. Aquí puedes elegir el escritorio que quieres usar, mezclar aplicaciones de varios escritorios, usar diferentes sistemas de archivo, ser purista del software libre o tolerante con lo privativo, tener un entorno plagado de efectos gráficos o algo más comedido que funcione bien en un equipo antiguo. Exprimir al máximo un procesador último modelo o reutilizar el equipo que pretendías tirar para que lo machaquen tus hijos pequeños.

Por eso en Linux, o mejor dicho, GNU/Linux, se suele hablar de distribuciones. Esto viene a ser un grupo de programas pre-empaquetados para construir sistemas para diferentes gustos y necesidades. Podemos tener distribuciones que busquen ser vistosas y sencillas, otras que se centren más en sacar todo el rendimiento posible del equipo. Las hay pensadas para parecerse a Windows, para uso infantil, para usos científicos, para dar privacidad, para pentesting, para servidores…

Esto al principio puede parecer lioso. Es como venir de un país donde uno solo puede comprar pan para comer y entrar en un supermercado para hacer la compra. Sin embargo, tiene una ventaja. Puedes probar tantas distribuciones como quieras sin convertirte en esclavo de ninguna, sin tener que pagar una y otra vez licencias, sin preocuparte por nada que no sea encontrar la que verdaderamente te gusta.

Hay distribuciones especificas para que los pequeños de la casa comiencen a familiarizarse con los ordenadores. En este ámbito te recomiendo PicarOS, un desarrollo gallego especialmente destinado a alumnos de primaria y sus profesores, con un aspecto perfectamente infantil y programas para empezar a utilizar el teclado o el ratón o para desarrollar la lógica o aprender matemáticas, pero sin olvidar herramientas para navegar por Internet (Firefox y Chrome) o trabajar con documentos de texto y hojas de calculo (LibreOffice)


Si lo que tratas es de aprovechar un viejo ordenador en el que Windows no tendría recursos ni para un pantallazo azul, te recomiendo que le des un vistazo a Puppy Linux. Una veterana distribución capaz de vivir incluso en un pendrive y dar utilidad a equipos más que veteranos. Tienes todo lo necesario para navegar por la red, hacer descargas, editar textos y hojas de calculo. En fin, el uso básico de un ordenador si no eres demasiado exigente, en una máquina que de otra manera iría a la basura. Y si el ordenador no es tan viejo, aunque ya tenga sus años, puedes probar con Lubuntu, una versión del famoso Ubuntu adaptada para consumir pocos recursos.


Si tienes un equipo normal y lo que quieres es tener una amplia comunidad de usuarios que ofrezcan desinteresadamente ayuda a otros usuarios, nada como las comunidades de Ubuntu o Linux Mint. Las dos distribuciones más populares por ser visualmente agradables y sencillas de instalar y utilizar y tener a su disposición una amplísima cantidad de programas para todos los gustos y usos.


Si ya has llegado a ese momento en que Windows te da tantos problemas que estas considerando seriamente lanzar el ordenador envuelto en llamas por la ventana y luego pasarle por encima con una apisonadora, es el momento de que pruebes Debian. Debian es sinónimo de estabilidad rocosa. Hacer fallar un ordenador con este es toda una heroicidad. Incluso yo, “Un Bruto con Debian” que le hago todo tipo de perrerias a mi equipo, lo uso sin problemas. Si es cierto que alguna aplicación puede fallar en un momento dado, pero el conjunto del equipo sigue funcionando aunque me tire meses sin apagar o reiniciar el equipo. Y solo he reinstalado por cambios de equipo o muertes de discos duros.


También tienes distribuciones especificas para múltiples usos, algunas basadas en la privacidad, como Tails, otras pensadas para parecerse a Windows, como Zorin OS, especificas para edición sonora como Musix . Si te va la seguridad informática, seguro que te viene bien Kali. Si se trata de “rescatar equipos” conviene tener a mano Rescatux.


Como ves, puedes adaptar Linux a tus necesidades y gustos y no necesariamente a tu presupuesto o a los cracks disponibles. Y lo mejor es que si no aciertas a la primera, no pasa nada, solo tienes que instalar otra distribución y ver si te convence más.

En la siguiente entrega, veremos como empezar las pruebas, sin decirle adiós a nuestro Windows más que durante un ratito. Anímate, no pierdes nada.

5 comentarios:

  1. Para alguien que viene de Windows, yo añadiría a esa lista de distribuciones MX-18 (MX-Linux) porque...
    - Es muy estable (basada en Debian Stable)
    - Es mucho más ligera que Ubuntu.
    - Se parece a Windows 7 (lleva escritorio Xfce) (muchos usuarios de Windows nunca llegaron a acostumbrarse a Windows 8 o Windows 10).
    - Viene con un montón de herramientas útiles (MX-Tools)

    Un saludo

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    1. Gracias por la sugerencia.
      No conozco MX-18, pero si está basada en Debian, seguro que es buena ;)

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  2. Coincido con el comentario anterior. MX-Linux es una gran distribución con muchas herramientas que te facilitan la vida.

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  3. Habrá que echarle un vistazo ya que tanto la alabáis.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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