Me aburre soberanamente tener siempre el mismo fondo de escritorio, así que lo suelo cambiar con frecuencia. Antes usaba Wallpaper-Tray, pero por algún motivo que desconozco, no esta en los reposaitorios y había que instalarlo a mano.
Pero en Linux en general, y en Debian en concreto, todo se puede hacer de mil maneras, de manera que he optado por otro cambiador de fondos, que se llama DesktopNova, que sí está en los repositorios, y por tanto solo tenemos que echar mano de Synaptic para tenerlo instalado en un par de golpes de ratón.
La configuración es igual de sencilla y rápida, solo tenemos que ejecutarlo, y seleccionar las imágenes o carpetas de imágenes que debe utilizar. Es decir, podemos seleccionar ciertas imágenes añadiéndolas una a una o todas las que contenga una carpeta. 
Lo siguiente es ir a los ajustes para indicar cada cuanto tiempo se debe cambiar la imagen, si se debe cambiar al lanzar el programa y si queremos que el demonio que se encarga de cambiar las imágenes debe ejecutarse automáticamente al iniciar el equipo.
Indicamos que módulos deben ejecutarse, según usemos un gestor de ventanas u otro... y ya tenemos todo el trabajo hecho. Ya solo nos queda disfrutar de nuestros fondos de pantalla.
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