Es la época en la que muchos se planten apuntarse al gimnasio, aprender un idioma o tal vez pasarse a la cosa esa del pingüino.
Lo primero si quieres pasarte a Linux es descargarte la distribución que más te guste o te convenga. Pero si no sabes ni tan siquiera lo que es eso de distribución... ¿Cuál vas a escoger?
Dicen que cada cual cuenta la feria según cómo le va en ella. Así que los ubunteros te hablaran maravillas de su distribución y sus múltiples sabores. Los mentolados te dirán que es más amigable Mint, Algunos te recomendarán Zorin OS porque te recordara a Windows. Algún vetusto recordara que en sus tiempos Slackware se instalaba con unos cuantos kilos de disquetes. Los artistas te dirán que Plasma es la más hermosa y yo seguiré diciendo que si quieres tranquilidad, mama Debian es insuperable.
A estas alturas más de uno ya está buscando el crack para Windows 11 y otros saboreando la aspirina para el dolor de cabeza que se le ha levantado. Pero tranquilo, las cosas pueden ser mucho más fáciles de lo que crees.
Una de las grandes ventajas de Linux, es su capacidad de personalización. En función de tus gustos, de tus necesidades, de la potencia de la máquina o de tus conocimientos puedes escoger en un amplio abanico de posibilidades para sentirte más cómodo en lugar de ceñirte a lo que los señores de Redmond han empaquetado y te han vendido.
Lo ideal, es probar. Aprovechar que casi todo Linux es libre para experimentar hasta encontrar tu camino perfecto. Pero esto es el mundo real y no sueles tener tiempo para esas cosas de frikis. Y si lo tienes, también tienes cosas mejores en las que emplearlo.
Para salvar de la desesperación o la pereza a los que se enfrentan a este mar de posibilidades, hay una página web llamada Distro Chooser que por medio de un pequeño cuestionario nos recomendará una pequeña selección de aquellas distribuciones que más nos convengan, facilitando de este modo nuestra elección.
Se trata de tan solo 16 preguntas que de manera simple tratan de averiguar nuestros gustos, los conocimientos que tenemos, como preferimos buscar ayuda o como de potente es nuestro ordenador.
No hay que asustarse, las preguntas son tan sencillas como elegir entre un aspecto similar a Windows, a iOS o a ninguno. Además, podemos ignorar cualquier pregunta si no tenemos una respuesta clara. Y por si eso fuera poco, si consideramos que alguna pregunta del cuestionario es especialmente importante para nosotros, podemos aumentar su peso en la valoración final... o disminuirlo.
Además, todo esto acompañado de un enlace a las web oficiales de las distribuciones recomendadas para que hasta al más perezoso le sea cómoda la descarga.
Ya no tienes ninguna excusa para no dar el primer paso. Tendrás que buscarla para el segundo, o tal vez el tercero, o, tal vez termines perdiéndote en la senda del mal que lleva al software libre.
Por cierto, que a mí me recomienda KDE Neon y Ubuntu. ¡Grave error!
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