Ha muerto PiVPN

PiVPN es una aplicación diseñada para facilitar la creación de un servidor VPN domestico. Originalmente estaba destinada a las Rasberry Pi, pero puede usarse en otras distribuciones. De hecho, ya he hablado de ella por estos lares y me funciona perfectamente en mi Debian.

Hasta aquí las buenas noticias. La mala nueva es que sus responsables han publicado la versión 4.6.0 anunciando que es la última. Se acabo su desarrollo y mantenimiento.

La idea primigenia de sus creadores fue facilitar la creación de VPN basados en OpenVPN para brutos como yo, que lo necesitaran, pero no tuviéramos suficientes conocimientos. Después añadieron soporte Wireguard, más moderno y versátil. Y entre tanto, la configuración de los servicios de VPN se ha ido simplificando.

Conseguidos el objetivo de simplicidad, incluso para otros protocolos como el de Wireguard, con la configuración por otros medios cada vez mas simple, el actual responsable del proyecto ha decidido que ya no tiene sentido continuarlo. Es lo que se llama morir de éxito. Cortésmente da las gracias a toda la comunidad que ha contribuido a este proyecto y lo da por acabado.

Eso no implica que PiVPN vaya a desaparecer. Los repositorios de PiVPN se archivarán y se pondrán en modo de sólo lectura, seguirán disponibles, pero no habrá más mantenimiento. Además, web y la documentación seguirán disponibles mientras el creador original de PiVPN, @0-kaladin, siga pagando las facturas del dominio, garantizando que los usuarios actuales y los interesados puedan seguir accediendo a los recursos e incluso forkearlos.

Nos queda la pena por el fin de un buen proyecto, y la alegría de que sea porque ha cumplido sus objetivos.