¡¡Brave!!

 Érase una vez un fan de Firefox al que la versión ESR le parecía viejuna, solo porque no es la última versión liberada. El mago de Oz le enseñó como tenerlo a la última con auto-actualizaciones pero en determinados sitios web, el hechizo no funcionaba bien y el sistema terminaba colapsando. 

Así que decidí probar otros navegadores, con diverso éxito. Finalmente he decidido darle una oportunidad a Brave, basado en Chromium y centrado en la privacidad. 

Lo primero, es instalarlo. 

Primer paso, preparar nuestro apt para que utilice la navegación HTTPS 

• sudo apt install apt-transport-https curl 

Ahora ya podemos obtener la llave que nos garantice la seguridad al hablar con los repositorios de Brave 

• sudo curl -fsSLo /usr/share/keyrings/brave-browser-archive-keyring.gpg https://brave-browser-apt-release.s3.brave.com/brave-browser-archive-keyring.gpg 

Ahora añadimos el repositorio de Brave. 

• echo "deb [signed-by=/usr/share/keyrings/brave-browser-archive-keyring.gpg arch=amd64] https://brave-browser-apt-release.s3.brave.com/ stable main"|sudo tee /etc/apt/sources.list.d/brave-browser-release.list 

Actualizamos  

• sudo apt update 

Y por fin, instalamos. 

• sudo apt install brave-browser 

Ahora que ya tengo Brave, lo primero que quiero hacer es personalizarlo y para eso, tengo que instalar un par de extensiones que suelo utilizar. Quería poner un bloqueador de publicidad, pero es trabajo que me ahorro, porque ya viene instalado. En cuanto al resto de extensiones... Brave es compatible con las extensiones de Chrome, así que tengo todo lo que necesito a mano sin ninguna complicación. 

Comienza el paseo por la web, que a fin de cuentas es para lo que debería servir un navegador. En general el navegador funciona tal como se espera y no tiene problemas para mostrar las páginas que suelo visitar. 

Una mirada al consumo de memoria y veo que, al abrir el navegador, en reposo, uso mucha menos CPU comparando con Firefox, aunque en cuestión de memoria la cosa esta un poco más igualada. 

Llega la hora de pasar por una de esas páginas llenas de publicidad donde perder el tiempo. Visita a “Visto en las redes” y a “Cuanto Cabron” ¡Magia! ¡Brujería! ¿Dónde están las mil ventanitas de publicidad? Pues parece que el bloqueo de publicidad integrado cumple con lo que promete. Y no solo eso, mientras Firefox se va a unos consumos de memoria y de CPU exacerbados en estas webs, a pesar de utilizar un bloqueador de publicidad, el consumo de Brave es menor y mi ordenador navega sin echar humo. 

Otro candidato en mis pruebas había sido Opera, pero tenía problemas para reproducir videos en algunas páginas, como Malgusto. ¿Y Brave? No hay problema. Todo se reproduce sin problemas. 

Y llega el momento de hacer la prueba con las aplicaciones web. ¿Y que puede ser más incompatible que Word online? ¿Blogger? Pues vamos a ponerlo a prueba escribiendo este artículo en la web de Microsoft y a colgarlo en la de Google. ¿Tú ves algo raro por aquí? Pues yo tampoco he visto nada extraño al usarlo. 

En definitiva, un buen navegador que puedo recomendarte por mi propia experiencia.