Tenía unas pruebas que hacer con FileZilla, pero la versión que había en los repositorios era anticuada y no me valía.
Esta mañana volví a mirar y acababan de actualizarse a la última versión, así que mas contento que un niño con una piruleta, corrí a instalar y… ¡¡Me cago en los santos cojoXXs del que ha compilado el paquete de FileZilla para Debian!! Lo ha hecho con la opción --enable-storj desactivada, con lo que no me sirve para mis pruebas.
Bueno, pues toca instalar FileZilla desde los repos oficiales de sus creadores. Que por supuesto tampoco me lo quieren poner fácil con un .deb, si no que como mucho me dan un .tar.bz2.
Toca currárselo un poco.
La verdad es que, acostumbrado a instalar y actualizar desde los repositorios, y con la miel en los labios de pensar que tenia a mano la última versión en ellos, me da mas pereza que trabajo instalar de otro modo, pero…
Bueno, lo primero es bajarme el .tar.bz2 desde filezilla-project.org. Está el código fuente para los más valientes y un par de versiones, en 32 y 64 bits para el resto de los mortales. Yo me decanto por la de 64 bits, que es la arquitectura de mi equipo.
Una vez descargado, a golpe de ratón descomprimo el contenido en mi carpeta de Descargas. Es una carpeta llamada FileZilla3 con una serie de carpetas y ficheros dentro. Si quieres dártelas de maestro…
- bzip2 -dc archivo.tar.bz2 | tar -xv
Ahora toca abrir la terminal y mover la recién descomprimida carpeta a una ubicación accesible para después darle permisos de ejecución
- sudo mv FileZilla3 /opt/
- sudo chmod 755 /opt/FileZilla3/bin/filezilla
Y ahora solo nos queda añadir un acceso al menú, para lo cual, dado que uso Plasma voy a echar mano de kmenuedit.
Simplemente me pongo en el epígrafe de internet y pulso en el icono para añadir un elemento. Le pongo en original nombre de FileZilla, una descripción, la ruta hasta el fichero ejecutable, que es /opt/FileZilla3/bin/filezilla y un bonito icono.
Y ya está. Ya tengo FileZilla tal cual como se parió, listo para mis pruebas.
Muchas gracias por tu blog!
ResponderEliminarEs a los que me leeis a los que hay que dar las gracias
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