lunes, 11 de enero de 2021

Backup de datos sencillita para dormir tranquilo.

Llevo en la informática décadas, y siempre he comprobado que nadie se da cuenta de la importancia de tener una buena backup de datos hasta que ha perdido irremediablemente una buena cantidad de datos. 

Tenemos una fe casi mística en el disco duro donde guardamos nuestras fotos y nuestros documentos, que se convierte en un odio visceral el día que falla y nos quedamos con el culo al aire. Y eso es algo que antes o después, pasa. 

Por eso, aprovechando el nuevo año, he decidido ponerme un poco más serio con mis copias de seguridad y tener algo más que un disco duro que de cuando en cuando utilizo para copiar las fotos desde el disco principal. 

Programas de backup hay cientos, y la mayoría bastante buenos, pero suele dar mucha pereza configurarlos y revisarlos. Por eso, cuando he descubierto kbackup, el programa de backup de los chicos de KDE, que es simple y sencillo hasta para un bruto como yo, me he decidido a darle uso. 

El primer paso, como siempre es instalar. Y como ya he dicho, es un programa tremendamente sencillo y esa sencillez pasa incluso por la instalación. Porque está en los repositorios oficiales de Debian y de infinidad de otras distribuciones. Un par de clics en Synaptic y ya lo tenemos. 

Ahora te tienes que hacer con algún disco en el que vayas a realizar las copias. Yo tengo uno USB que es algo lento, pero para este uso en cuestión sirve perfectamente. Por comodidad lo he etiquetado como “Backup”, pero no es un paso obligatorio. 

Abrimos kbackup y tenemos a la izquierda toda nuestra estructura de carpetas. Sencillamente allí vamos a marcar y desmarcar para dejar seleccionadas aquellas que queramos respaldar. Aquí es necesario tener un poco de lógica. Si hacemos un backup a lo salvaje, todo junto, luego buscar algo para recuperar será lento y laborioso. Si creamos miles de backup, podremos recuperar las cosas rápidamente, pero tendremos que dar mil pasitos para que todo esté hecho, y una backup es útil si se hace frecuentemente. 

Supongamos que lo que quiero salvaguardar son mis documentos, que guardo en una carpeta local que se llama así, otra que está en Dropbox y otra que tengo en un disco externo que me llevo al trabajo. Pues sencillamente selecciono estas carpetas. 

Para tenerlo todo más organizado, en el disco donde voy a llevar las copias, creo una carpeta, que por ejemplo se llame Documentos (por favor, si el disco ya se llama backup, no te repitas como el ajo llamando a la carpeta backup de documentos) 

Ahora en la parte superior derecha, donde pone carpeta, selecciono esa carpeta que acabo de crear. La backup se hará en ella. 

Por defecto, la copia se hace en un fichero .tar sin comprimir. Si queremos que se comprima cada uno de los ficheros que se llevan a la copia, nos vamos al menú Archivo, abrimos Preferencias del perfil y marcamos la casilla que hay abajo para comprimir. Esto nos vendrá bien para cosas como documentos o archivos de cálculo, código de programas... Si lo que vas a guardar son ficheros ya comprimidos, como videos o música, no ganas nada recomprimiendo, pero necesitas más tiempo. 

Y decía más arriba que este proceso de backup de verdad es útil si es periódico y suficientemente frecuente. Como soy un poco vago y no quiero tener que estar repitiendo estos pasos cada semana, voy a guardar un perfil con las selecciones que he hecho. Para ello vuelvo al menú Archivo, y le doy Guardar perfil como. Le pongo un nombre y lo dejo en la carpeta que había creado al principio, para tenerlo siempre localizable. Eso sí. Por algún motivo que desconozco, el perfil se guarda sin extensión y luego no lo reconoce kbackup, así que hay que ponerle a mano la extensión .kbp 

Ya puedo pulsar en el botón de realizar copia de seguridad y esperar con paciencia a que finalice. 

Ahora vamos a ponernos en el caso de que quieras volver a realizar la copia. Solo tienes que pinchar el disco USB, abrir kbackup y desde el menú Archivo ir a Cargar perfil. Le das a iniciar backup y misión complida. 

Para recuperar algo de la copia, solo tienes que hacer doble clic en el fichero .tar que se ha generado y buscar allí. No es un método nada exótico, pero te permite tirar de backup en cualquier equipo. 

Si te vas a la ayuda, puedes encontrar como ejecutar kbackup desde la consola. Con eso y crontab puedes dejar las backup programadas. Aunque a mí, para mis necesidades personales, me basta con ejecutarlo a mano cada cierto tiempo, cuando tenga unos cuantos documentos nuevos que proteger. 

Y colorín colorado, esta backup he realizado. 

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