Usar un teléfono viejo como cámara web

En casa tengo un sobremesa, que me gusta mucho más que un portátil. El problema es que en mi trabajo son fans de las videollamadas de Teams, así que me tuve que hacer con una cámara web y me decanté por un costoso modelo de 5 euros de Aliexpress. No es ninguna sorpresa que la calidad de la imagen es paupérrima, y aunque eso disimula lo poco guapo que soy, a mis jefes no les convence.

Decidí seguir con mi webcam, pero me dio por explorar nuevas posibilidades, en este caso, reutilizando un viejo móvil Android. De este modo he llegado a una aplicación que lo convierte en una cámara web, y claro, con mucha mejor calidad.

Como todo este tipo de aplicaciones, se trata de instalar una aplicación en el móvil y otra en el pc. Lo bueno de este caso es que la aplicación no necesita permisos especiales en el móvil y de que hay una versión para Linux del lado del pc.  

La comunicación se realiza a través de la wifi, y también se puede realizar vía cable si el móvil tiene la depuración ADB activada, lo que trae como ventaja añadida que no te vas a fundir la batería del teléfono en dos minutos y puedes reutilizar esos viejos trastos que desechaste por culpa precisamente de la batería.

La instalación es bien sencilla, solo tienes que ir a la web del desarrollador https://iriun.com y allí tienes los enlaces para la tienda Android e iOS y la descarga para el pc o el Mac. 

Instalas en el móvil como cualquier otra aplicación y le tienes que dar permiso para acceder a la cámara y al micro. Cosa lógica.

Luego tiras de GDebi para instalar y... ¡Salvo que estés en Buster, se quejará de que no tienes el paquete qt5default! Y es que este paquete solo está en los repos de Buster y en la rama experimental. 

Yo con mi lógica de bruto con Debian, pensé: “Si ya estuvo y ya está en experimental, algún día volverá a estar”. Con lo cual ni corto ni perezoso me bajé el paquete de buster y lo instalé a golpe de GDebi. Acto seguido volví a intentar instalar Iriun y esta vez sí, todo fue como la seda.

Luego ya la cosa es sencilla, solo tienes que ejecutar el cliente en tu Debian y en tu móvil, en unos segundos si están en el mismo WIFI o conectados por USB (ojo que el móvil no esté en modo de solo carga) se detectarán y ya tienes imagen. 

En cuanto a los programas, solo tendrás que seleccionar la cámara como si fuera una cámara tradicional. Yo lo he probado con MS Teams, Cheese y Webcamoid y va como la seda.

Ya no tengo excusa para no mostrar mi pijama de La Patrulla Canina a mis compis de trabajo.