Comienza el curso, y nos estamos volviendo locos para reorganizarnos. Además, las medidas anti-covid del cole convierten el dejar a los niños en su clase y recogerlos en una divertida yincana de desinfectantes y termómetros, filas para subir a clase y horarios. Hay que buscar una manera de organizarse, y hacer un diagrama puede ayudarnos. Pero mis colecciones de tachones sirven como arte abstracto, pero no para saber si toca chándal o bocata de mortadela. Hay que buscar un método un poco más tecnificado y claro. O dicho de otro modo, un programa para crear diagramas y poder editarlos tranquilamente.
Los diagramas son muy útiles, no solo para colocar en orden nuestras ideas o actividades. También nos pueden servir para plasmar como interaccionan entre si nuestros ordenadores, servidores, puntos de acceso wifi, aplicaciones….
Cuando me puse a hacer unos diagramas que necesitaba, mi primer problema es que no sabía que programa utilizar, así que le pregunté al señor Google, y me recomendó una aplicación web magnifica llamada Draw.io. Me sorprendió lo sencilla y clara que era la aplicación, la brutal cantidad de imágenes, símbolos y conectores de los que ya disponía, la capacidad para exportar en xml, en pdf, en jpg... Y para rematar la faena, me ofrece una versión de escritorio tanto para los de las ventanas como para los de las manzanas ¡como para Linux!
Hice los primeros es esquemas y los guardé en jpg con idea de imprimirlos... y antes de mandarlos a la impresora ya me había dado cuenta de un par de cosas que me había comido, un par de detalles que mejorar... ¡Y yo con un jpg!
Bueno, pues segundo intento y decidí que no quería tropezar dos veces con la misma piedra. Esta vez me lo guardé en xml y lo mandé a imprimir desde la propia aplicación web. Antes de coger el papel de la impresora ya tenía más cambios en la cabeza.
Al tercer intento, decidí que era mejor instalar la aplicación y dejarme de zarandajas. No está en los repositorios, pero se puede descargar desde github e instalarla con gdebi sin apenas dependencias, lo que siempre es de agradecer.
Al abrirla, lo primero que nos pide es abrir un fichero existente o crear uno nuevo. Si quieres uno nuevo, puedes ayudarte con una cantidad bastante grande de plantillas ya creadas que además están ordenadas por temática.
Y si tenemos una buena cantidad de plantillas preestablecidas, la cantidad de iconos y símbolos que podemos utilizar para nuestro diagrama es directamente monstruosa. Desde los clásicos símbolos para un diagrama de flujo hasta iconos de Android o iOS.
Cuando me puse a hacer unos diagramas que necesitaba, mi primer problema es que no sabía que programa utilizar, así que le pregunté al señor Google, y me recomendó una aplicación web magnifica llamada Draw.io. Me sorprendió lo sencilla y clara que era la aplicación, la brutal cantidad de imágenes, símbolos y conectores de los que ya disponía, la capacidad para exportar en xml, en pdf, en jpg... Y para rematar la faena, me ofrece una versión de escritorio tanto para los de las ventanas como para los de las manzanas ¡como para Linux!
Hice los primeros es esquemas y los guardé en jpg con idea de imprimirlos... y antes de mandarlos a la impresora ya me había dado cuenta de un par de cosas que me había comido, un par de detalles que mejorar... ¡Y yo con un jpg!
Bueno, pues segundo intento y decidí que no quería tropezar dos veces con la misma piedra. Esta vez me lo guardé en xml y lo mandé a imprimir desde la propia aplicación web. Antes de coger el papel de la impresora ya tenía más cambios en la cabeza.
Al tercer intento, decidí que era mejor instalar la aplicación y dejarme de zarandajas. No está en los repositorios, pero se puede descargar desde github e instalarla con gdebi sin apenas dependencias, lo que siempre es de agradecer.
Al abrirla, lo primero que nos pide es abrir un fichero existente o crear uno nuevo. Si quieres uno nuevo, puedes ayudarte con una cantidad bastante grande de plantillas ya creadas que además están ordenadas por temática.
Y si tenemos una buena cantidad de plantillas preestablecidas, la cantidad de iconos y símbolos que podemos utilizar para nuestro diagrama es directamente monstruosa. Desde los clásicos símbolos para un diagrama de flujo hasta iconos de Android o iOS.
Por supuesto, tenemos todo tipo de conectores, podemos formatear el texto a nuestro antojo, podemos alinear los objetos....
De las cosas que más me han gustado, está el poder guardar directamente como una imagen o un PDF, aunque siempre es bueno guardarlo en un formato editable. Y por supuesto, que es super intuitiva y tan pronto empiezas a usarla puedes crear unos diagramas bastante aceptables.
O al menos más aceptables que mis colecciones de tachones con flechas.
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