miércoles, 28 de noviembre de 2018

¿Por qué Microsoft de pronto ama a Linux?


No hace mucho, Windows era el anticristo y Microsoft se esforzaba al máximo por torpedear a Linux e impedir su expansión. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las hostilidades han cesado y los de Redmond se han convertido en uno de los grandes contribuidores al desarrollo del que fuera su rival. 

Este súbito amor hace, por ejemplo, que Microsoft sea un miembro Platinum de la Linux Foundation o que haya cedido mas de 60000 patentes para su uso fuera de sus puertas.

¿Qué esconde este repentino amor?

Fijémonos en dos elementos dispares sobre Windows. No está presente en ninguno de los 500 superordenadores más potentes del mundo desde hace años. Sus actualizaciones son cada vez más caóticas, y como referencia podemos ver todos los problemas gravísimos de la October Update que ha llegado a borrar datos de usuarios o modificar y deshabilitar licencias.

Del primer punto, queda claro que Microsoft no es relevante en los grandes sistemas y el segundo punto deja bien patente la dificultad para diseñar, mantener y actualizar algo tan complejo como un sistema operativo.

A pesar de que la licencia de Windows sea cara, normalmente viene incluida en el PC cuando lo compras, y si no es así, la pagas una vez y tienes soporte en forma de actualizaciones durante años y años. No debemos olvidar que XP nació en 2001 y hasta 2014 no finalizó su soporte. Y yo me pregunto: “¿de verdad es rentable?”

Me respondo a mí mismo. Dudo mucho que a fecha de hoy sea rentable mantener o actualizar algo tan grande como un sistema operativo.  Sin embargo, si miramos un poco más allá de la ganancia económica directa, si hay algo que lo hace rentable. 

A fecha de hoy, bien sea porque se han regalado licencias a colegios y escuelas, porque se ha presionado a los fabricantes para incluirlo en sus equipos, porque la inexistencia de métodos anticopia te han permitido probarlo o actualizarlo en casa, o por otras razones, miles de usuarios lo conocen. Por contra, somos pocos los que conocemos Linux.  De ahí que cuando una empresa necesite un trabajador que utilice un PC, le resulte más fácil y barato encontrar a usuarios de Windows. Y eso conlleva que las empresas, usen Windows.

Para una empresa es mucho mas sencillo encontrar a gente que conozca Outlook, que pueda copiar un fichero rápidamente en Windows o que sepa expulsar el pendrive. Y no solo tiene más donde elegir, también es más barato.

Y ahora llegamos a donde está el beneficio para Microsoft. Te acabo de hacer una trampa, he nombrado Outlook, con toda intención. Las empresas pagan por usar Outlook. Igual te podría decir de Office, de OneDrive… Todo un ecosistema de servicios en la nube por los que las empresas pagan generosamente cada mes. 

 Y no solo eso. Un técnico de una gran empresa dedicada a servicios en la nube me dijo una vez que su servicio de correo tenia muchos y buenos importadores de correo para que llevaras allí tus datos, pero nada oficial y bueno para dar el paso contrario. Quieren que entres y les des tus datos y tu dinero, no que te marches.

Y ese es el quiz de la cuestión. Si una gran mayoría de usuarios conoce Windows, es fácil vender esos productos en la nube que ya les resultan familiares y por los que las empresas pagan generosamente mes tras mes. Tendrás fácil que las empresas llamen a tu puerta, pero difícil que se vayan. Ahora solo falta hacer que ese Windows salga barato.

Y una manera estupenda de hacer que salga barato es conseguir que cada vez sea más una distribución de Linux que un sistema distinto. Por eso es una gran idea contribuir a la Linux Foundation para que tus necesidades estén cada vez más y mejor cubiertas, al tiempo que tu vas integrando progresivamente tu software hasta convertirlo en una mera distribución. 

Y ese es el futuro que yo veo. Un Windows convertido en una distribución más en la que Microsoft solo tendrá que preocuparse de mantener el aspecto que ya conocemos y contribuir económicamente al desarrollo del resto, pero no asumir el coste integro de ese desarrollo, que es lo que hace ahora.

Con eso y una buena estrategia de marketing, por un coste muy pequeño, tendremos a felices usuarios de Windows, que no sabrán nada de los bichos raros de Linux ni que realmente solo utilizan una capa de personalización de Microsoft, pero que alentarán involuntariamente a que las empresas usen sus productos en lugar de otras soluciones.

Microsoft no quiere destruir Linux porque se ha dado cuenta que es más rentable usarlo para atraer clientes de sus servicios en la nube.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

prekes sodui