Birdie, un elegante cliente de Twitter

Yo uso Twitter casi siempre desde el teléfono, y si en algún momento necesito usarlo desde el ordenador, voy a su web, me logo y hago lo que necesite en la web.

Pero si estás mucho tiempo en el ordenador, puede resultar mucho más cómodo instalar un cliente nativo que estar cogiendo el teléfono o abriendo webs y poniendo contraseñas.

Hay varios clientes muy buenos, pero como todo el mundo habla tan bien de Birdie, me puse a probarlo.

No está en los repositorios, pero en su web nos ofrecen paquetes específicos para Jessie, tanto en 32 como en 64 bits. Solo tenemos que acceder a http://birdieapp.github.io/download.html, pinchar en el icono de Debian, luego en Jessie y en el botón de la arquitectura que necesitemos para nuestra máquina. Luego lo instalamos con Gdebi y listo.

La primera vez que ejecutamos la aplicación nos pregunta si queremos crear una cuenta nueva o utilizar una ya existente. En mi caso, voy a utilizar la que ya tengo, por lo que al seleccionar la opción de cuenta existente, me abre una ventana para logarme en Twitter y autorizar a la aplicación el acceso.

Y ya tenemos la aplicación funcionando. A pesar de que lo he probado en una máquina virtual con muy pocos recursos, la velocidad de ejecución no ha sido mala, aunque tampoco como para hacer fiestas.

El aspecto es sencillo, minimalista que diría alguno. Pero eso es precisamente lo que quiero, tener las opciones que necesito a mano y olvidarme de florituras.

Se pueden gestionar otras cuentas, pero como soy demasiado bruto en temas de redes sociales, me lio con una sola, así que no aspiro a usar más.

Tenemos acceso a los twits y su creación, faltaría más. También tenemos acceso a las menciones, mensajes directos, perfil y la búsqueda.  Todo a un solo golpe de ratón, sin complicaciones y sin exceso de opciones.

En definitiva, un cliente que cumple su función, que es twittear.