Linux no ha triunfado en el escritorio, ni lo hará nunca

En los entornos profesionales, allí donde las máquinas las gestionan profesionales con formación y experiencia bajo criterios de seguridad, estabilidad y bajo coste, Linux triunfa. Es el rey.

Pero no nos engañemos, en el escritorio, somos pocos sus usuarios. No solo no triunfa, si no que apenas tiene repercusión. Ni triunfa ni triunfará.

Para que Linux llegue al gran público, tiene  que hacerlo como cualquier otro producto comercial. Igual que una lata de tomate frito. Tiene que ser visible para el usuario sin conocimientos, ganar su confianza y que este esté acostumbrado a pensar en Linux como una posibilidad.

Pero para poner Linux en los estantes virtuales junto a nuestra lata de tomate frito, tenemos que recurrir a la estrategia de esta. Gastar en publicidad, usar bonitos logos, proclamarse mejor que las demás... Y todo eso cuesta dinero, cosa que solo Ubuntu se gasta en publicidad, y no en grandes cantidades. ¿Habéis escuchado alguna vez en la tele un  anuncio de Debian o de Fedora? ¿En una revista generalista? ¿En una revista de informática? La respuesta es ¡NO! Pero seguro que si habéis visto anuncios de Windows, de Mac....

Pero la publicidad no es suficiente. Quienes están arriba quieren mantenerse, seguir arriba y no repartir el pastel, y no dudan en emplear técnicas “poco limpias” para conseguirlo.

No hace mucho, Obama aparecía en los periódicos anunciando que utilizaba una Blackberry por su alto nivel de seguridad. Pero en las noticias no faltaban las referencias al hecho de que si utilizaba un Ipad. ¿Por qué? ¿Por mejorar la imagen de la americana Apple frente a la canadiense Blacberry? No, más bien se debe al hecho de que Apple tiene invertida en deuda americana una nada desdeñable cantidad de dinero. Con ello se asegura unos pingues beneficios, pero también un buen trato gubernamental para con uno de sus grandes “prestamistas”

Pero el tema no se mueve solo en la gran economía. Lo tenemos mucho más cerca. Copiar una simple película que cuesta 20 euros supone pasar por encima de una buena colección de medidas anti-copia, pero ¿alguna vez has tenido problemas para copiar un cd de instalación de Windows o de Office que valen decenas de euros?

Es más, el gigante de Redmon sabe como acercarse a los futuros informáticos para que en la estantería de su mente este “su bote de tomate”. Tan sencillo como regalar sus productos a estudiantes, para que se acostumbren a ellos y esa costumbre sea lo que dicte que se implantara en las oficinas en las que posteriormente trabajen.

Y eso sin hablar de los “golpes bajos” que se hacen para eliminar cualquier atisbo de competencia.

Así pues, tenemos a un consumidor que debe comprar una lata de tomate para hacerse una pizza. No entiende de tomate, solo lo necesita. Llega al super y encuentra bonitas latas bien etiquetadas y colocadas en los estantes. Los nombres y las marcas no los conoce, no sabe si son buen producto, pero constantemente escucha sus nombres en anuncios de radio, en boca de sus compañeros de trabajo... ¿en serio pensáis que va a usar una lata de tomate de una marca que nunca ha oído nombrar, que le regalan unos melenudos en la puerta del super? ¿Vosotros lo haríais?

Mientras no se inviertan grandes sumas de dinero en publicidad, Linux no sera una opción para el usuario sin conocimientos. Y no conozco ninguna comunidad que pueda gastar ese dinero. Por lo general tienen bastante con sobrevivir.