jueves, 18 de octubre de 2012

Linux es un sistema operativo... ¿y eso que es?

Cuando le hablas a alguien por primera vez de Linux, lo primero que tienes que hacer, es explicarle que es un sistema operativo libre y generalmente gratuito que puede sustituir a Windows en su ordenador y hacerlo funcionar de manera más eficaz y segura que el sistema de Microsoft.

Pero en ese momento, te suelen poner cara de no entender nada y tienes unos cinco segundos para explicar lo que es un sistema operativo antes de que te pregunten si Linux es una especie de  Windows gratuito. Haz el ejercicio, deja de leer cinco segundos y describe lo que es un sistema operativo  de manera comprensible para alguien que no tiene conocimientos de informática. ¿Difícil?

En este artículo vamos a tratar de explicar sin ningún tipo de tecnicismos lo que es un sistema operativo para que cualquiera pueda comprenderlo.


Para ello, vamos a utilizar un símil. Nuestro ordenador es una cocina. Al igual que esta, en ella entran ingredientes sin preparar, judías, patatas, lechugas en el caso de la cocina. Datos, coordenadas, facturas, escritos en el ordenador. En nuestra cocina, utilizamos una serie de recetas para convertir estos productos en un plato preparado listo para comer, en el ordenador, utilizamos programas que convierten esos datos en cartas, estadísticas o mapas, listos para usar.

Un programa informático, es según esta analogía, un cocinero que solo sabe hacer una receta. Aplica una serie de pasos a los productos que se le dan como entrada, para darnos el resultado que esperamos. Así, Firefox recoge la dirección que le damos y aplica una serie de pasos para poder mostrarnos el contenido de esa web de la forma que deseamos. Sigue su receta.

Pero volvamos a nuestra cocina. No es lo mismo la cocina de un piso de estudiantes, donde tendremos una nevera casi vacía, un microondas y un fregadero atestado, que la cocina de un restaurante de lujo, con muchos fogones, neveras y congeladores, alacenas con utensilios... Es más, unos microondas funcionan de una manera y otros de otra totalmente distinta. ¡Alguien se tendrá que leer las instrucciones!

Pues ese es el sistema operativo. El es el chef de esta cocina. El se encarga de decir a los programas,  en que nevera encontrar las lechugas. El es quien se lee las instrucciones del nuevo friegaplatos para que los pinches de cocina puedan usarlo. El es quien le dice a los programas donde pueden encontrar los pedidos, es decir, como leer lo que estamos escribiendo en el teclado, y también le dice a los programas como hacernos llegar el resultado. Les asigna fogones, los pinches que necesiten, les dice donde estan las cacerolas...

Hay que tener en cuenta, que un programa, es un cocinero que solo sabe hacer una receta. No le pidas que mire si sabe encender el fogón. Si no esta en la receta, no sabe hacerlo, solo pedirlo al sistema operativo. Por tanto, si no tenemos un chef, ágil y despierto los programas tendrán que esperar su ayuda y por rápidos que sean, harán cola esperando que el chef les diga donde dejar el plato preparado.

Windows es uno de esos chef. Linux otro. El problema, es que hablan idiomas diferentes, así que los programas que se entienden con uno, no lo hacen con otro. Dicho de otra manera, los programas de Windows son para Windows, y los de Linux para Linux. Pero tranquilidad, hay programas igual de buenos para uno y para otro. Y en caso de extrema necesidad, podemos “contratar un interprete” que haga que nuestro programa para Windows se entienda con nuestro chef Linux.

Igual que un entrenador de fútbol suele llevarse a sus ayudantes cuando cambia de equipo, Windows tiene algunos programas que le acompañan, por ejemplo el bloc de notas o Explorer. Linux es un poco más drástico con ese tema, y suele llevar un equipo que incluye por defecto navegadores, reproductores multimedia, paquetes ofimáticos, juegos...  Independientemente, claro está, de lo que luego quieras tu instalar.

Windows es un chef muy popular, pero no sabe mucho de seguridad y necesita una cocina enorme para funcionar. Linux sin embargo, es menos popular, pero es muy seguro y se apaña con casi cualquier cocina, lo que le hace ideal para sistemas que no se pueden permitir fallos y en ordenadores sin una potencia extrema.

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias.
      Me preocupaba haber escrito algo dificil de seguir.

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  2. Una situación curiosa, sobre todo cuando tropiezas con el desconocimiento.

    Yo tengo mi método, y es el siguiente:

    El sistema operativo es un "programa" que hace de intermediario entre el usuario y la "maquina".

    Le comunica al ordenador lo que queremos hacer. De otra forma, el "maquina" por si sola seria incapaz de interpretar y realizar las tareas que le encomendamos.

    Saludos.


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    1. Como se duele decir, "cada maestrillo tiene su librillo"
      Aunque yo prefiero no identificar SO con programa, porque entonces te preguntan

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  3. Yo me he liado con tanto cocinillas y encima me recuerdas que no sé qué hacer de comer la semana que viene...

    Creo que mandaré a mi madre leerse esto a ver si empieza a entender qué es un SO y se anima a entrar en su nueva y flamante Debian Squeeze. Creo que es una esperanza vana y seguirá con el Windows infernal, pero el primer paso (dejarme instalar un GNU/Linux) ya está dado.

    Un saludo.

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    1. No se me habia ocurrido, tal vez una descripcion con cocinas y cocineros sea la mas adecuadas para las madres valientes.

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  4. Jajajajaja, increíble metáfora. Y muy certera.

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