Llegan los Reyes Magos, y los regalos: reproductores de mp3, música en CD... Y ahora, la gran pregunta: ¿Cómo meto mi nuevo CD en mi nuevo mp3?
Bueno, como suele pasar, en Debian todo tiene solución, y además, en este caso, fácil. Lo que tenemos que hacer es ripear el CD para convertirlo a algún formato que entienda nuestro flamante mp3, que generalmente solo será mp3, y si tenemos mucha suerte, ogg. Bueno, esto suena rimbombante, pero tranquilidad, que es fácil y rápido.
En primer lugar, tenemos que instalar Sound Juicer, lo que se hace sin problemas desde Synaptic. Y ya puestos, tenemos que asegurarnos de tener instalado lame, que es un codec de mp3 que vamos a necesitar y que también podemos buscar en Synaptic si tenemos los repositorios multimedia configurados, algo que recomiendo..
Una vez instalado, nos vamos al menú de “Aplicaciones” y en la sección de “Sonido y video”, tendremos el “Extractor de música de CD Sound Juicer”. Lo abrimos y nos vamos al menú preferencias. En la parte inferior esta el apartado “Formato”, que es donde indicamos que tipo de formato de salida queremos. Si tu reproductor admite ogg o flac, te los recomiendo, porque son formatos libres y tienen muy buena calidad de sonido, además de que los ficheros ocupan poco. Lo malo del asunto es que los reproductores solo suelen leer mp3, que es un formato propietario, y no suele poderse convertir directamente en Debian, que es alérgico a los formatos propietarios.
¡Que no cunda el pánico! Si entre los formatos de salida no encontramos mp3, lo que tenemos que hacer es ir a “Editar perfiles” y crear uno nuevo, con los siguientes parámetros:
Bueno, como suele pasar, en Debian todo tiene solución, y además, en este caso, fácil. Lo que tenemos que hacer es ripear el CD para convertirlo a algún formato que entienda nuestro flamante mp3, que generalmente solo será mp3, y si tenemos mucha suerte, ogg. Bueno, esto suena rimbombante, pero tranquilidad, que es fácil y rápido.
En primer lugar, tenemos que instalar Sound Juicer, lo que se hace sin problemas desde Synaptic. Y ya puestos, tenemos que asegurarnos de tener instalado lame, que es un codec de mp3 que vamos a necesitar y que también podemos buscar en Synaptic si tenemos los repositorios multimedia configurados, algo que recomiendo..
Una vez instalado, nos vamos al menú de “Aplicaciones” y en la sección de “Sonido y video”, tendremos el “Extractor de música de CD Sound Juicer”. Lo abrimos y nos vamos al menú preferencias. En la parte inferior esta el apartado “Formato”, que es donde indicamos que tipo de formato de salida queremos. Si tu reproductor admite ogg o flac, te los recomiendo, porque son formatos libres y tienen muy buena calidad de sonido, además de que los ficheros ocupan poco. Lo malo del asunto es que los reproductores solo suelen leer mp3, que es un formato propietario, y no suele poderse convertir directamente en Debian, que es alérgico a los formatos propietarios.
¡Que no cunda el pánico! Si entre los formatos de salida no encontramos mp3, lo que tenemos que hacer es ir a “Editar perfiles” y crear uno nuevo, con los siguientes parámetros:
Cauce Gstreamer:
audio/x-raw-int,rate=44100,channels=2 ! lame name=enc vbr=0 bitrate=192 ! id3v2mux
Extension
Mp3
Marcamos la casilla “activo” y reiniciamos Sound Juicer. Tras esto ya podemos seleccionar como formato de salida mp3.
Por lo demás, la aplicación es muy simple. Cuando introducimos el CD, el programa trata de recuperar automáticamente desde Internet los datos de canciones, artistas, titulo… Si es así, solo tenemos que seleccionar las canciones que deseamos convertir, y darle a “Extraer”. Si no ha habido éxito, es mejor que antes introduzcamos a mano el nombre de la canción y el autor, porque el programa utiliza estos nombres para crear el nombre del fichero mp3.
En las preferencias podemos elegir la forma en la que se dará nombre a los ficheros, y el directorio donde se guardan. Puedes poner primero la canción y luego el autor, o el autor y la canción…
La extracción es muy rápida y ya solo te queda copiar los ficheros creados a tu reproductor, subir el volumen y disfrutar de la música.
Por lo demás, la aplicación es muy simple. Cuando introducimos el CD, el programa trata de recuperar automáticamente desde Internet los datos de canciones, artistas, titulo… Si es así, solo tenemos que seleccionar las canciones que deseamos convertir, y darle a “Extraer”. Si no ha habido éxito, es mejor que antes introduzcamos a mano el nombre de la canción y el autor, porque el programa utiliza estos nombres para crear el nombre del fichero mp3.
En las preferencias podemos elegir la forma en la que se dará nombre a los ficheros, y el directorio donde se guardan. Puedes poner primero la canción y luego el autor, o el autor y la canción…
La extracción es muy rápida y ya solo te queda copiar los ficheros creados a tu reproductor, subir el volumen y disfrutar de la música.
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