miércoles, 8 de mayo de 2019

La no-tienda universal de aplicaciones.

Uno de los grandes males de Linux es la ausencia de un método unificado de instalación, que lleva a que distribuciones tan parecidas como Debian, Mint y Ubuntu tengan sus propios repositorios con paquetes en muchos casos distintos o adaptados lo que obliga a los creadores a un esfuerzo extra para distribuir su trabajo y hace que los usuarios no siempre tengamos disponible el programa o la versión del programa que deseamos. 

A fin de solventar esto, se trabajó en un método de instalación universal... y se crearon tres, que para colmo de males usan sus propios repositorios. Pero esto por fin puede acabar con la App Store de Linux. 


Cuando este fin de semana vi un artículo de OMG! Ubuntu  que hablaba de la nueva tienda de Linux, creí que el Monstruo del Espagueti Volador se había apiadado de mis suplicas y me ofrecía una manera fácil y cómoda de instalar aplicaciones sin preocuparme del formato. Pero si es demasiado bonito para ser cierto, seguramente no lo sea. 

El sitio en concreto existe, su URL es https://linuxappstore.io y efectivamente puedes buscar allí cualquier aplicación y si existe en versión Snap, Appimage o Flatpack se te mostrará. Pero aquí acaban mis alegrías, porque en realidad el sitio no es una AppStore. Se trata de un metabuscador que busca en los repositorios de estos tres instaladores universales y meramente te ofrece un enlace hasta ellos.


Las búsquedas no van todo lo finas que quisiera, aunque eso puede ser a causa de que mi memoria de pez no me permite recordar el nombre exacto de una aplicación para buscarla y no es como en Google que logra adivinar que Chuachernager es en realidad Arnold Schwarzenegger. Aquí o buscas el nombre exacto o no encuentras nada. 

Pero es que tampoco puedo buscar por categorías. No tengo manera de buscar navegadores web o programas de meditación trascendental. De nuevo o sabes el nombre de lo que buscas, o solo tienes acceso a un pequeño puñado de destacados y a las actualizaciones más recientes. 

Pero supongamos que encuentras en programa, y esperas una pequeña reseña para animarte o no a instalarlo. Pues tampoco. Solo tendrás en enlace a la Github, Snapcraft o Flathub y si alli tienen una reseña, bien, si no... pues no tan bien. 

En definitiva, un proyecto que puede ayudarte a encontrar algo si sabes bien lo que buscas, pero que pone muy de manifiesto la gran debilidad de Linux, su fragmentación, la cantidad de esfuerzos que se invierten en tareas que otros ya hicieron, 

Supongo que es el precio a pagar por la versatilidad y la capacidad de personalización. 

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