Instalar en Debian, así de fácil

En el artículo “Instalar en Debian ¿mas sencillo que en Windows?” explicaba lo sencillo que puede ser instalar programas en Debian, pero me comentaba Toni D., no sin razón, que hay mas métodos y que seria útil explicarlos.

Vamos a comentar los diferentes medios para instalar aplicaciones en Debian de manera que no nos metamos en grandes complicaciones, pero tengamos recursos en caso de que nuestros repositorios no cuenten con una determinada aplicación.

El caso mas sencillo, es aquel en que un programa no esté en los repositorios, pero podamos descargarnos el fichero .deb desde algún sitio. Por ejemplo, si nos bajamos la última versión de LibreOffice, o nos bajamos SME.

Pues tenemos el método rápido, en consola. Solo tenemos que ir a la carpeta donde esta el fichero .deb que acabamos de bajar y teclear lo siguiente.

• sudo dpkg -i nombredelfichero.deb

Este método, es rápido y sencillo, pero a mucha gente, que no esta familiarizada con la consola, le puede costar acordarse de un comando que son solo siglas, así que vamos ha hacer esto de manera aun mas simple. Para ello, tenemos que tener instalado gdebi-gtk.

• sudo aptitude install gdebi-gtk

Si tenemos instalado Gdebi-gtk, que es lo que acabamos de hacer, con solo hacer doble clic en el paquete ,deb que descarguemos, se lanza el instalador gráfico y solo tenemos que pulsar en el botón “Instalar paquete” Mas sencillo imposible.

Pero no siempre es posible obtener un paquete .deb. En ocasiones, lo único disponible es un paquete .rpm, que son los que maneja Red Hat y sus descendientes. No nos asustemos, podemos convertir el .rpm en un .deb con el siguiente comando de la consola:

• alien paquete.rpm

Y ya tenemos un paquete .deb que podemos instalar tal como habíamos visto antes.

Y si todo falla, es posible que nos encontremos con el código fuente, sin empaquetar ni en ,deb ni en .rpm, si no que nos lo dan “tal cual” y comprimido en un fichero .tar.gz o en un .tar.bz2. Lo primero es descomprimir el contenido del fichero. Solo una precaución, seguramente contenga muchísimos ficheros, así que buscale un sitio para descomprimir donde no se te mezcle con otras cosas. Puedes descomprimirlo haciendo doble clic sobre el fichero desde el entorno gráfico, o con los siguientes comandos en la consola:

• tar -xzvf fichero.tar.gz (si bajamos un .gz)
• tar -xjvf fichero.tar.bz2 (si bajamos un bz2)

Y ahora, tres sencillos pasos.

• ./configure

Con esto comprobamos que tenemos las dependencias necesarias y se configura todo. Si aquí te da errores, que no cunda el pánico. Casi seguro que se trata de alguna dependencia que no se cumple. Es decir, algún paquete que tienes que tener instalado antes para poder instalar este programa. Mira las últimas lineas del error, y allí veras que paquete tienes que buscar e instalar antes de rehacer este paso.

Si todo ha ido bien, ahora tenemos que poner:

• make

Y ya solo nos queda un paso

• sudo checkinstal

Esto creara un fichero .deb y lo instalará. De esta manera ya tenemos listo el fichero .deb por si lo volvemos a necesitar o queremos pasárselo a alguien. Ademas, como se ha instalado como paquete .deb, podremos desinstalarlo desde Synaptic como si fuera otro paquete cualquiera.

En el último paso, debemos tener en cuenta dos cosas. Primero, que no todos los equipos tienen instalado checkinstal. Si es tu caso, instalalo desde Synaptic y listo. Lo segundo a tener en cuenta, es que te pedirá una serie de datos. Yo solo suelo poner una descripción para luego saber lo que es si lo vuelvo a utilizar, y lo demás lo dejo con los valores que pone por defecto.

Y nos quedan algunas posibilidades mas “exoticas” pero bastante sencillas.

En algunos casos, se nos facilitan ficheros con extensión .bin,  .run,  o package. Son autoinstaladores, y lo único de lo que nos tenemos que asegurar es de que tengan permisos de ejecución. Para ello pulsamos sobre ellos con el botón derecho, vamos a permisos y les damos el de ejecución. También podemos darselos desde consola con:

• chmod a+x archivo.bin

Luego los ejecutamos con un doble clic y listo.

Como podéis ver, no es el demonio tan fiero como lo pintan. Instalar es fácil en Debian, mas que en Windows.