Linux va “engordando” con el uso. Aunque no sea de una manera tan exagerada como Windows, el también deja algún que otro fichero huérfano tras una instalación, registros y logs que difícilmente revisara un usuario normal, cookies y temporales de los navegadores, ficheros de idiomas que no utilizas....
No ocupan mucho, y menos en los gigantescos discos actuales, pero a diferencia de Windows, en Linux no reinstalaras el sistema en eones, así que poco a poco estos ficheros van consumiendo mas y mas espacio. ¡Y que demonios! ¡No quiero basura digital en mi ordenador!
La solución es rápida y sencilla. Su nombre, Bleachbit.
¿Y que hace este programa? Pues su misión es buscar todos los ficheros “inútiles” del sistema o de las aplicaciones y eliminarlos. Ademas, también hace un borrado seguro de las áreas vaciás de tu disco, para evitar la recuperación de datos borrados.
La instalación se puede realizar tranquilamente desde los repositorios con aptitude o con Synaptic, con lo cual no deberá causarte el mas mínimo problema.
Una vez instalado, tendrás dos accesos a la aplicación, uno el de usuario, y otro el de administrador. La diferencia es evidente. Por un lado accedes como un usuario normal del sistema y podrás eliminar historial de los navegadores, correo, consola, programas de mensajería. La entrada de administrador permite ademas de esto, una limpieza mas general de registros y logs del sistema y de diversos demonios y procesos.
El uso, en ambos casos es sencillo a mas no poder. Al entrar se nos muestra una pantalla de configuración con opciones tan básicas como la de seleccionar que idiomas queremos preservar cuando se eliminen traducciones, si queremos que la aplicación se abra al iniciar sesión, establecer alguna carpeta donde no se debe tocar en las limpiezas y alguna cosita más.
Luego, tras aceptar la configuración, se nos muestran una serie de grupos de tareas. Por ejemplo, todas las tareas de limpieza que Bleachbit puede hacer sobre Firefox o sobre APT. Si marcamos directamente el grupo, se nos marcaran todas las subtareas que contiene. Pero si lo preferimos, podemos seleccionar ciertas subtareas y dejar otras para mejor ocasión.
Tanto si marcamos un grupo, como si lo hacemos con una subtarea, podemos encontrarnos con mensajes de advertencia que nos piden confirmación. Esto ocurre cuando algún proceso puede demorarse mucho, es experimental, borrara nuestro historial del navegador u otras cuestiones sobre las que el programa nos alerta. Pero son alertas claras que podemos ignorar o evitar ese proceso, según lo que deseemos.
Luego solo hay que pulsar en el botón limpiar y el programa hace todo el trabajo por ti.
No ocupan mucho, y menos en los gigantescos discos actuales, pero a diferencia de Windows, en Linux no reinstalaras el sistema en eones, así que poco a poco estos ficheros van consumiendo mas y mas espacio. ¡Y que demonios! ¡No quiero basura digital en mi ordenador!
La solución es rápida y sencilla. Su nombre, Bleachbit.
¿Y que hace este programa? Pues su misión es buscar todos los ficheros “inútiles” del sistema o de las aplicaciones y eliminarlos. Ademas, también hace un borrado seguro de las áreas vaciás de tu disco, para evitar la recuperación de datos borrados.
La instalación se puede realizar tranquilamente desde los repositorios con aptitude o con Synaptic, con lo cual no deberá causarte el mas mínimo problema.
Una vez instalado, tendrás dos accesos a la aplicación, uno el de usuario, y otro el de administrador. La diferencia es evidente. Por un lado accedes como un usuario normal del sistema y podrás eliminar historial de los navegadores, correo, consola, programas de mensajería. La entrada de administrador permite ademas de esto, una limpieza mas general de registros y logs del sistema y de diversos demonios y procesos.
El uso, en ambos casos es sencillo a mas no poder. Al entrar se nos muestra una pantalla de configuración con opciones tan básicas como la de seleccionar que idiomas queremos preservar cuando se eliminen traducciones, si queremos que la aplicación se abra al iniciar sesión, establecer alguna carpeta donde no se debe tocar en las limpiezas y alguna cosita más.
Luego, tras aceptar la configuración, se nos muestran una serie de grupos de tareas. Por ejemplo, todas las tareas de limpieza que Bleachbit puede hacer sobre Firefox o sobre APT. Si marcamos directamente el grupo, se nos marcaran todas las subtareas que contiene. Pero si lo preferimos, podemos seleccionar ciertas subtareas y dejar otras para mejor ocasión.
Tanto si marcamos un grupo, como si lo hacemos con una subtarea, podemos encontrarnos con mensajes de advertencia que nos piden confirmación. Esto ocurre cuando algún proceso puede demorarse mucho, es experimental, borrara nuestro historial del navegador u otras cuestiones sobre las que el programa nos alerta. Pero son alertas claras que podemos ignorar o evitar ese proceso, según lo que deseemos.
Luego solo hay que pulsar en el botón limpiar y el programa hace todo el trabajo por ti.
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