Ahora que llega el veranito, y hay mas tiempo libre, vamos a ver unos cuantos jueguecitos para pasar las tardes calurosas. Pero como no soy un jugón, y solo pretendo pasar un rato, y ademas mi ordenador es tirando a vetusto, nada mejor que unos cuantos juegos que nos retrotraigan a otras épocas en las que no importaba tanto la calidad gráfica como el juego en sí mismo.
El primer juego, es Alex the alegator. Un juego con el que creerás estar de nuevo delante de tu Amstrad 64 y su monitor de fósforo verde. Pongámonos en situación, eres un lagarto, y los humanos han raptado a tu lagarta y la quieren convertir en unos zapatos. Así que te toca recorrer la jungla recolectando cerezas y acabando con tus enemigos en este simpático juego de plataformas.
Otro juego que causo sensación, fue Bomberman, y en Debian podemos encontrar Bomberclone, un juego con la misma mecánica de juego, en el que podemos “jugar contra la maquina” que es como llamábamos antes a los juegos con “Inteligencia Artificial”
¿Seguimos con los clásicos? Pues un clásico entre los clásicos es el Tetris, que como no, cuenta con innumerables versiones en Debian. Una de ellas, Atris es un entretenido clon, en el que ademas de jugar horas y horas al Tetris, podrás competir contra la máquina. Su gran diferencia con el juego original, es que las piezas se pueden desmontar al tocar fondo, con lo que se originan caídas en cascada que hace aun mas interesante el juego.
Otro juego histórico al que antes o después hemos jugado todos, es Pacman. El popular come cocos, también cuenta con una buena colección de clónicos, pero yo me decanto por Njam, un clónico con todo lo interesante del pacman de siempre, y con posibilidad de partidas en la red, partidas colaborativas contra los fantasmas, o duelos entre come cocos.
Y ya para terminar, otro clon histórico Pang Zero. Como ya habrás adivinado, un clon “totalmente clónico” del conocido Pang, con unos gráficos muy similares al juego original, y muchas horas de diversión garantizada si logras escapar de las burbujas rebotantes.
Y como habrás adivinado, todos estos juegos se instalan con un par de clics desde Synaptic, así que ya tienes un buen motivo para no torrefactarte al sol del mediodía. Me voy a jugar al Atris.
El primer juego, es Alex the alegator. Un juego con el que creerás estar de nuevo delante de tu Amstrad 64 y su monitor de fósforo verde. Pongámonos en situación, eres un lagarto, y los humanos han raptado a tu lagarta y la quieren convertir en unos zapatos. Así que te toca recorrer la jungla recolectando cerezas y acabando con tus enemigos en este simpático juego de plataformas.
Otro juego que causo sensación, fue Bomberman, y en Debian podemos encontrar Bomberclone, un juego con la misma mecánica de juego, en el que podemos “jugar contra la maquina” que es como llamábamos antes a los juegos con “Inteligencia Artificial”
¿Seguimos con los clásicos? Pues un clásico entre los clásicos es el Tetris, que como no, cuenta con innumerables versiones en Debian. Una de ellas, Atris es un entretenido clon, en el que ademas de jugar horas y horas al Tetris, podrás competir contra la máquina. Su gran diferencia con el juego original, es que las piezas se pueden desmontar al tocar fondo, con lo que se originan caídas en cascada que hace aun mas interesante el juego.
Otro juego histórico al que antes o después hemos jugado todos, es Pacman. El popular come cocos, también cuenta con una buena colección de clónicos, pero yo me decanto por Njam, un clónico con todo lo interesante del pacman de siempre, y con posibilidad de partidas en la red, partidas colaborativas contra los fantasmas, o duelos entre come cocos.
Y ya para terminar, otro clon histórico Pang Zero. Como ya habrás adivinado, un clon “totalmente clónico” del conocido Pang, con unos gráficos muy similares al juego original, y muchas horas de diversión garantizada si logras escapar de las burbujas rebotantes.
Y como habrás adivinado, todos estos juegos se instalan con un par de clics desde Synaptic, así que ya tienes un buen motivo para no torrefactarte al sol del mediodía. Me voy a jugar al Atris.
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