miércoles, 26 de diciembre de 2018

Así fue 2018

Un tópico en estas fechas es escuchar por todas partes aquello de “como pasa el tiempo”. Y aunque sea un tópico, lo repetimos una y otra vez, porque es cierto, el tiempo pasa a toda velocidad y antes de que nos demos cuenta, se nos ha acabado otro año.

Por ello hoy voy a recurrir a otro tópico. Vamos a repasar en que se nos ha ido el tiempo este año en el blog.


Empecé el año loco por probar Firefox Quantum, tanto como para hacer instalaciones poco ortodoxas. Y como no puede ser de otra manera, después de poner el sistema en riesgo tirando de SID, nada mejor que preocuparnos por la seguridad y los temibles Meltdown y Spectre. A continuación conseguí programar comandos con at para hacer determinadas tareas cuando no estoy con el pc y ya puestos, sustituí TeamViewer por DWService con todo éxito. Y acabamos enero de nuevo preocupados con Meltdown y Spectre.

Empezamos febrero con ¡¡¡un juego porno!!! para continuar conectando a nuestro SSH desde Windows y sin contraseña, vamos, además de brutos, vagos. Y como la vida no es siempre conectada, lo siguiente fue bajar videos de YouTube para ver offline. Y para completar la faena, ya que nos estábamos conectando por ssh, había que configurar algún DDNS gratuito.

Marzo me sorprendió sufriendo para configurar un mini marco de fotos-llavero August  tras lo cual cambie mi DDNS por DuckDNS. Y de la nube al bolsillo, me encargué de meter varios Linux en un pendrive con MultiBootUSB y de convencer de que las instalaciones se pueden hacer con un copiar y pegar sin tocar el teclado.

Abril empezó tratando de tener mi bien amado Firefox a la última. Luego me puse a ordenar fotos y necesitaba renombrar masivamente imágenes, a golpe de ratón, usando la información EXIF tras lo que me permití una pausa lúdica con el Prince Of Persia aunque no quité del todo las imágenes de mi cabeza y acabé convirtiendo  imágenes en mosaicos de Lego.

Tanta imagen, tanta imagen, al final en mayo empecé por instalar lo último de Gimp y luego me puse a trastear con la BIOS y el orden de arranque, eso sí, sin reiniciar. Me di un poco al alarmismo con el malware descubierto en los paquetes Snap tanto que terminé instalando el Snap de Acestreamplayer para ver la F1 y acabar el mes con mis elucubraciones sobre la poca calidad de Linux.

En junio instalé mi propio servidor de ficheros y me fui de vacaciones.

A la vuelta en Septiembre, le dedique un artículo a las 27 curiosidades de Linux por su 27 aniversario. Acto seguido me uní a un grupo de Facebook donde todo el mundo pregunta que distribución instalar, así que conteste con un artículo sobre el tema para acto seguido sincronizar Drive con mi escritorio Mate y luego mover los ficheros entre equipos con LanShare.

En octubre, subí el nivel y en lugar de pasar ficheros, me dediqué al streaming con tablets y teléfonos. Entonces descubrí que mi disco duro estaba hasta arriba de cosas sin ninguna organización, con lo que me tuve que buscar una manera de encontrar las cosas a toda mecha, gracias a ANGRYsearch y luego hubo que hacer un poquito de limpieza, empezando por saber ¿Qué demonios se ha comido mi disco duro? Al final, tuve que conectarme desde el trabajo, con Windows vía SSH gracias a SFTPNetDrive. Para acabar el mes, nada mejor que enredar con la consola creando unos alias que me simplificaran la vida.

Noviembre empezó entre introducir caracteres especiales y la terminal saludándome con un personaje de My Little Pony para luego ponerme un poco mas serio y buscar piratas en mi wifi y discerniendo sobre el reciente idilio entre Microsoft y Linux.

Diciembre comenzó con uno de los mejores programas que jamás se hayan publicado, el Tetris para continuar con unos adornos para el árbol de Navidad y finalizar con una partidita de bingo en familia en Nochebuena.

¿Qué nos deparará el nuevo año? Quien lo sabe. Yo me conformo con que sigas descubriéndolo conmigo.

Nos vemos en el 2019.

2 comentarios:

prekes sodui